viernes, 24 de septiembre de 2010

El hombre de la mancha.

En los XV y XVI era común el uso tanto en los  hombres como en las mujeres de jubones y almillas de diferentes tejidos según su clase social, caracterizándose éstos por ser cerrados y ceñidos , con mangas largas y ajustadas , cuellos redondos y cerrados para no dejar ver la camisa que era considerada como prenda interior.
A mediados del siglo XVI comenzaron a proliferar los escotes en las prendas maculinas, si bien eran escotes discretos dejando ver solamente el cuello fruncido de la camisa. Esta moda fue evolucionando entre los siglos XVII y mediados del XVIII , donde los chalecos masculinos se fueron presentando con amplios escotes cuadrados  y más tarde en forma de pico, siendo éste el utilizado por el hombre manchego, concretamente en Albacete agregándole solapas de difenrentes formas y tamaños. Generalmente  este chaleco no tenía bolsillos,  pues el uso de la faja de estambre que se ajustaba encima  y que generalmente era roja, tenía la doble función de ceñidor y de habitáculo destinado para portar objetos personales.
El calzón que utiliza el hombre de la mancha se caracteriza por no presentar bragueta  ni cierre delantero, su cierre es conocido como tipo trampa, con abertura ambos lados que se sujetan y se ajustan mediante cintas  . Este tipo de cierre es mencionado por Cervantes en el Quijote, donde se deja constancia de la sencillez y la funcionalidad del calzón , al describir con que facilidad ,Sancho ,se deshace de la lazada de sujección de sus calzones ....se soltó la lazada corrrediza con que los pantalones se sostenían, sin ayuda de otra alguna, y en quitándosela dieron luego abajo ....
El calzón es confeccionado con un paño negro al igual que el chaleco, llegando hasta las rodillas, (tapándolas), y presentando dos aberturas laterales a la altura de éstas quedando cerrados con difrentes tipos de botonaduras . En la parte trasera de la pierna , y a la altura de las rodillas hay un pequeño rebaje en el paño para facilitar el juego al andar.
Las camisas son blancas (antiguamente de cañamo), con cuello de tirilla y compuestas por cuerpo y faldón, presentando en las destinadas para los días de fiestas, bordados en la pechera .
La chaqueta es corta como a mitad de la cadera, con pequeñas solapas con picos matados, del mismo género del pantalón y chaleco. Para las destinadas a ceremonias van adornadas con recortes de terciopelo en solapas codos y bolsillos y centro de espalda, teniendo como función, además de adornar,proteger la prenda de roces. Toda esta prenda la podemos encontrar rodeada de una cinta de alpaca negra.
Completamos el traje con media de lana blanca y zapato negro, pudiendo complementar para los días festivos con la poilaina, una especie de bota del mismo género del traje y con botones laterales para cerrarla.
Pañuelo a la cabeza, cuya función es recoger el sudor de la frente del manchego, y sombrero  calañés, de ala ancha y vuelta hacia arriba, adornado con borlas negras. 
Y así en conclusión nos encontramos a un manchego ¡que te puede quitar el sentido de tan guapo!!!.


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