Hoy le he preguntado a mi madre por la señora Amalia, ¡ hace tantos años que yo no he visto a esa mujer!.
Amalía era una señora de mi pueblo, bastante mayor, bueno bastante mayor hace ya 15 años, o sea que hoy estará la mujer para trotar poco ¡ si es que no se ha muerto.!.. porque mi madre me ha dicho que hace ya algunos años se marchó con su hijo a vivir fuera del pueblo, aunque la casa sigue estando allí en el pueblo.
Bueno , Amalia era una señora mayor que vivía sola, y la señora se entretenía forrando botones, a mí me encantaba ir a su casa, por dos motivos, uno porque me forraba los botones de las prendas que cosía para mis clientes, y otra, porque entrar a esa casa era como retroceder en el tiempo, saltar para atrás y trasladarse a principios del 1900.
Recuerdo la entrada , el pasillo, y a la derecha una pequeña sala que hacía a modo de recibidor donde siempre me atendía , pero lo que más recuerdo es su alcoba. ¡siempre tenía la puerta abierta para poder lucirla ! porque "era muy hermosa" como ella decía. Y cierto que lo era, con una cama alta que a mi me daba risa porque siempre imaginé que de subirme a ella tendría que subirme a una silla primero,era toda de bronce con grandes pomos, y una colcha antigua con grecas de colores y grandes flecos,¡toda ella echa a mano!.
En un rincón del dormitorio había un antiguo lavabo con una palangana y jarra a juego de cerámica enclaustrada en un mueble de madera con un espejo lindísimo..... era .... una maravilla, Amalia se reía cuando miraba mi cara!!.
Un día de los tantos que fui a si casa, me recibió como siempre con su sonrisa y me dice : Te voy a enseñar una cosa que sé que te va encantar, y que además no lo ha visto mucha gente, como siempre esperé en aquel pequeño recibidor y volvió Amalia con algo que jamás olvidaré , el traje de novia de su abuela. Era lo más lindo que yo he visto, ( bueno estoy hablando de prendas antiguas) , era negro dos piezas jubón entallado cuello alto puntillas negras , cruzado y abrochado en el lado izquierdo mangas espectaculares largas( hoy las llevo en una de mis jubones de manchega) con azabaches , todo forrado de retorta , emballenado y cosido a mano. La falda era larga, larga de cintura ajustadísima y mucho vuelo , con cola en una lado, adornada con los mismos azabaches.
Amalia siguió , había más, sacó la capa del novio, una capa negra española preciosa, con vista de terciopelo y cierres de plata, y también guardaba el paraguas del novio.... me resultó curiosísimo lo del paraguas.
Yo me quedé maravillada con lo acababa de ver, eran verdaderas joyas, al menos para mí si que lo son , y espero que si la shan heredado sus nietas la hayan sabido apreciar
Luego yo traladé mi residencia aquí en Albacete y deje de ver a la señora Amalia, y siempre he pensado que si algún día pudiera volver a ver aquella maravilla para poder reproducirla.
Como he dicho antes, mi madre no sabe si la mujer ha muerto o no, pero yo guardo el recuerdo de Amalia y de sus historias, y sobre todo guardo el recuerdo de aquellas maravillas que tan gustosa y orgullosa un día ella quiso compartir conmigo.
Gracias
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