En mi casa de siempre la matanza del cerdo ha sido como una especie de fiesta, donde la gente iba y venia a su antojo , pero sólo a comer, el trabajo siempre nos tocaba a los mismos, o mejor dicho a las mismas.
¡No se que tiene el ajo de mataero de mi madre que le encanta a la gente que lo prueba,!! y claro al año siguiente repetían y cada vez se apuntaban más personas a la hora de la comida, y si no podían ir a mi casa le pedían a mi madre que le guardara un poco, con lo cual..... la sartén del ajo era de risa pues como decía mi abuela : no la podía saltar un galgo de grade que era
¡Ea! y ahí nos veíamos tres días antes desmigando aquellos panes gigantescos que nos cocían en la panadería de Salva.
Bueno a decir verdad si se por lo que gustaba el ajo de mi madre tanto...¡estaba hecho con mucho cariño y paciencia como siempre lo hizo mi abuela, y con su ingrediente secreto!.
A la voz de mi madre...¡ es la hora de hacer el ajo ! , todas soltábamos lo que estábamos haciendo y nos poníamos en marcha,
¡¡Los delantales sucios fuera !!, y puestos otros limpios y "apañaos " , una aquí conmigo en la lumbre para ayudarme, y las otras dos a dejar esto como una patena,¡¡ la gente viene a comer y no puede ver nada que le estropee el cuerpo!!.
Fregábamos mesas, sillas, recogíamos toda la carne , y dejábamos el local a punto.
Mientras tanto el lumbre a fuego lento y sin parar de darle vueltas se iba haciendo el ajo , que poco a poco cogía el color dorado característico, y ese olor.........
También poco a poco se llenaba la casa de gente ¡había veces que teníamos que pedirle sillas a los vecinos!!
Y ya para terminarlo de hacer siempre entre mis hermanas y yo rodeábamos la sartén para ocultar a mi madre echarle el toque final y secreto de mi abuela Remedios. Unas vueltas mas, piñones por encima y ¡marchando ! a reventar antes que sobre decía
¡¡esto si que es ajo !!! decían. Y llevaban razón |
¡quiero un tupperware ya!
ResponderEliminarpara ti siempre hay un tupper de lo que quieras!!! y ademas con cariño
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